Cirugía anti-reflujo (reflujo gastro-esofágico).
La cirugía anti-reflujo, comúnmente conocida como fundoplicatura de Nissen, es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar el reflujo gastroesofágico severo (ERGE), una condición en la que el contenido ácido del estómago se devuelve hacia el esófago, causando síntomas como ardor de estómago, regurgitación ácida, y en casos crónicos, daño al revestimiento del esófago.
Descripción del procedimiento:
- Fundoplicatura de Nissen (laparoscópica): Este es el método más común para la cirugía anti-reflujo. Implica envolver la parte superior del estómago alrededor del esófago inferior para fortalecer el esfínter esofágico inferior, que es la barrera natural contra el reflujo. La cirugía se realiza generalmente de manera laparoscópica, con pequeñas incisiones en el abdomen a través de las cuales se insertan instrumentos quirúrgicos y una cámara.
- Fundoplicatura parcial: Alternativas como la fundoplicatura de Toupet (270 grados) o la de Dor (180 grados) pueden ser utilizadas, especialmente en pacientes con problemas de motilidad esofágica, donde una fundoplicatura total podría resultar en dificultades para tragar (disfagia).
Indicaciones para la cirugía:
- Síntomas severos de ERGE que no responden a medicamentos como inhibidores de la bomba de protones.
- Complicaciones del ERGE como esofagitis erosiva recurrente, estenosis esofágica (estrechamiento del esófago), o esófago de Barrett.
- Preferencia del paciente para evitar el uso a largo plazo de medicamentos.
Recuperación:
La recuperación de una fundoplicatura laparoscópica suele ser relativamente rápida. Los pacientes pueden experimentar algún dolor y distensión abdominal en los primeros días después de la cirugía, pero generalmente pueden regresar a casa en 1-3 días y retomar actividades normales en pocas semanas. Se pueden prescribir dietas especiales para evitar la disfagia mientras el esófago se cura.
La cirugía anti-reflujo es efectiva para controlar los síntomas de ERGE en la mayoría de los pacientes y reduce significativamente la necesidad de medicación continua. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, tiene riesgos y potenciales complicaciones, que deben ser discutidos con el cirujano antes de decidir realizar la cirugía.